Constelaciones familiares y sistémicas y grupo de crianza

Un trabajo eficaz e intenso, una herramienta de investigación para apoyar a las familias. Ser padre o madre es un gran regalo que no está exento de dificultades y desafíos. En la medida en que los hijos crecen y entran en el mundo, activan en ellos la historia de la familia de origen en toda su fuerza y debilidad. Son precisamente los recién llegados, los pequeños, los que ejercen con fuerza el amor incondicional a la familia, ese amor ciego que hace que un niño asuma mayores tareas que las que le incumben, que lo hace alejarse de sí mismo para asumir la tarea de un padre o el destino de un antepasado ya muerto. Ese mismo amor puede ser asumido de otra manera por los padres, quienes con inteligencia pueden honrar todo lo que queda en la familia de origen y devolver a los antepasados lo que les pertenece. De esta forma los niños se liberan de cargas que no les corresponden y gracias al ejercicio de la visión retrospectiva para el desarrollo del pensamiento intuitivo pueden descubrir potencialidades insospechadas, más allá de juicios de valor, interpretaciones, hipótesis y teorías. Así los niños reciben un gran regalo de sus padres: la posibilidad de construir libremente su propio destino